30/4/07

CASO ALITALIA

En el 2001 cada día se escuchaba en los telediarios italianos algo sobre la compañía de bandera, Alitalia: anuncios de fracaso, déficit, intervención del Estado para sanear la cuenta, huelgas (muchas huelgas), liberalización del mercado aéreo, privatización de la compañía de bandera para resolver todo los problemas. Así que después mil discusiones Alitalia fue rescatada una vez más y se empezó con su privatización. Pasaron cuatro años en el cuales nadie habló mas de Alitalia. ¿Todo está resuelto entonces? Claro que no.
El pasado 5 de diciembre el ministerio de Economía anunció la decisión de vender al menos el 30.1 por ciento del capital (recuerdo que con la fase de privatización del 2002, el Estado continuaba a tener el 49,9% del capital).
Los interesados en la compra tenían que presentar un plan industrial y deberán asumir contractualmente varios compromisos, entre ellos una oferta adecuada de servicios y cobertura del territorio nacional, mantenimiento de l
os actuales niveles de empleo y la identidad nacional de la compañía, con su mismo logo y marca.
Lo que aturde no es tanto esa noticia, cuanto otro pequeño detalle: que Alitalia todavía hace pérdidas estimadas en un millón de euros diarios.
¿Es culpa de la retrasada privatización? ¿De la entrada de las compañías low cost? ¿Del precio del petróleo? ¿Del excesivo numero de empleados? ¿De la comida demasiado buena y cara? ¿Del periódico gratis ofrecido? ¿De los gastos en la limpieza? ¿Del coste soportado para poder aterrar en aeropuertos primarios? ¿Para tener los mejores slot? ¿Para tener una mayor seguridad de vuelo?
No, esto no es el problema, también si muchos lo creen, y justifican así el elevado coste del billete Alitalia y su déficit. El problema es otro: la mala gestión, problema puesto más profundo por la interferencia de la política. Buscando informaciones en Internet sobre el caso Alitalía, me empezó un dolor a la cabeza increíble: hay un montón de opiniones diferentes sobre su fracaso... Y yo seguro no tengo los medios para sentenciar. Pero hay un denominador común entre las criticas, que se puede destacar: Alitalia fue dirigida por administradores pesimos, ademas influenciado por la politica preocupada mas por el problema del empleo y de la absoluta necesidad de tener una compañia aerea de bandera por competir en un mundo globalizado.
El caso Alitalia es diferente de todo las otras compañías de bandera nacionales, que seguro tienen sus dificultades por la competencia de los vuelos low cost, pero que tienen también una lógica de gestión que les permitirá de solucionar en manera innovadora y eficaz ese problema. Lo que falta a nuestra compañía aérea.

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